27.5.11

Contra la soya

Pseudoleche, tofu y semillas de soya.
La soya  se ha convertido en la panacea nutricional de muchos vegetarianos por su alto contenido de proteínas. Sin embargo, la soya posee muchas sustancias tóxicas que sólo se neutralizan con la fermentación (como en la salsa de soya). Los productos no fermentados (como la pseudo "leche" y el tofu) constituyen un peligro para nuestra salud. (Datos provenientes principalmente de: Sally Fallon & Mary Enig, "Soy Alert, Tragedy & Hipe", Nexus Magazine, 7,3,(2000)).  He aquí algunas sustancias nocivas:

  Inhibidores del crecimiento: inhibidores de la tripsina y otras enzimas necesarias para digerir proteínas. Estos pueden producir estrés gástrico y deficiencias crónicas de aminoácidos (componentes de las proteinas); la  hemaglutinina es un ejemplo. 
 
  Goitrógenos: depresores de la función de la tiroides. 
 
  Ácido fítico: inhibe digestión de minerales fundamentales para el   funcionamiento celular. 
 
  Fitoestrógenos: Sustancias vegetales semejantes a las hormonas humanas que pueden alterar nuestro organismo y producir desórdenes metabólicos y enfermedades como cáncer vaginal, de mama e infertilidad viril. (Setchell et al.,  "Nonsteroidal estrogens of dietary origin: possible roles in hormone-dependent disease1’2" The American Journal of Clinical Nutrition 40 (1984), pp. 569-578.).


  Isoflavonas, promovidas como excelentes antioxidantes saludables de la soya, inhiben la producción de estradiol y otras hormonas, lo que causa enfermedades de la tiroides, hígado y aparatos reproductores. Un  niño alimentado exclusivamente con fórmula de soya recibe diariamente el equivalente de estrógenos de ¡5 pildoras anticonceptivas diarias! (Irvine, C. et al., "The Potential Adverse Effects of Soybean Phytoestrogens in Infant Feeding", New Zealand Medical Journal May 24, 1995, p. 318). 
  
   Para producir el espanto entre los lectores machos, recomiendo leer "Vegetarian diet in pregnancy linked to birth defect", (BJU International 85:107-113,2000) donde se explica cómo la dieta de una madre aficionada a la soya puede deformar el pene de su hijo.

   Por último, la mayoría de los productos de soya (>90%)  en el mercado provienen de plantas transgénicas (contra las que tengo numerosos argumentos que exponer en el futuro) modificadas por Monsanto para resistir su afamado herbicida Roundup. En conclusión, no es conveniente comer de manera cotidiana productos no fermentados de soya. Adviértase que no soy un paladín del antivegetarianismo, sólo que la evidencia sugiere que en la soya no está el manantial proteínico que mis admirados vegetarianos necesitan.

2 comentarios:

  1. Y todavía falta mencionar las repercusiones ambientales de sembrar la planta de la soya.

    El problema que tienen los vegetarianos para alejarse de la soya es que muchas veces no saben qué otros alimentos tienen proteínas. Pienso que se debe, en gran parte, a que se cree que no comer carne es sólo sustituirla con carne falsa.

    Me gustó que este artículo contenga referencias. :)

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  2. Estimada bloguera y tocaya, así es, las repercusiones ambientales de sembrarla son muchas. Los vegetarianos suelen ser los comensales más informados, así que espero que aprecien estos datos. Qué bueno que te gustan las referencias, pues siempre aparecerán cuando los datos requieran comprobación científica i sean de difícil acceso público. Gracias por leer

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